miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Maldición de la Tumba

¿Una verdadera maldición en la tumba del faraón TUTANKAMON?



Tutankamón o el rey niño fue un príncipe de la XVII dinastía,
Su nombre original, Tut-anj-Atón, significa «imagen viva de Atón», mientras que Tut-anj-Amón significa «imagen viva de Amón». 
Los datos de su reinado son breves. Se sabe que fue coronado rey a la edad de ocho a diez años aproximadamente. De acuerdo con el egiptólogo James Allen, hacia el año 14 ó 15 del reinado de Ajenatón,  éste elevó al cargo de corregente a Nefernefruatón.
El ascenso al trono fue legitimado, de acuerdo con la costumbre de los antecesores de la Dinastía XVIII desposando a la princesa Anjesenpaatón, única hija superviviente de Ajenatón y Nefertiti y portadora por tanto de la legitimidad real, que también cambió su nombre cuando se restauró el culto a Amón, pasando a llamarse Anjesenamón.
Cuando ascendió al trono, se produjo la restauración de los antiguos cultos, intentando olvidar el interludio que significó la experiencia religiosa de Ajenatón. Su papel resultó ser mucho más importante de lo que en un principio pareció, y fue un gran constructor que se encargó de reparar los daños cometidos por Ajenatón sobre los templos egipcios. Así, no cabe sorprenderse ante el hecho de que la mayoría de los rostros de las estatuas de Amón de esta época sean los del propio Tutankamón; esto es explicable desde el enfoque religioso, ya que se creía que el faraón tenía un origen divino y que era engendrado por el mismo dios. El rostro del faraón era la imagen viviente de Dios en la faz de la tierra. Precisamente, su nombre de nacimiento tiene una traducción cercana a ese significado.

Muerte del rey niño.

Murió c. 1327 a. C., hacia los 19 años de edad, tras haber reinado unos nueve años y sin haber consolidado su poder. Su prematura muerte dejó una cierta inestabilidad en Egipto, ya que era el último miembro varón de la dinastía XVIII. Según el egiptólogo egipcio Zahi Hawass, Tutankamón falleció lejos de los centros de momificación, lo que precipitó la prematura descomposición del cadáver y complicó el proceso de momificación.
Durante el reinado de Tutankamón hubo en el país una epidemia de malaria que causó una elevada mortalidad, y, como en la tumba se encontraron medicamentos contra la fiebre, se sospecha que murió víctima de esa enfermedad.
Un estudio de ADN publicado en 2010 reveló un faraón con el sistema óseo debilitado, lo cual, al ser víctima de una malaria severa, le habría provocado la muerte.

Descubriendo la tumba: La advertencia del Canario

En 1922 el arqueólogo ingles Howard Carter en una expedición encontró intacta la tumba del faraón, sin embargo en la sepultura hay una inscripción que advierte que una maldición caerá sobre aquellos que la violen morirían. 
Esto le hace recordar a una incidencia que paso días antes de la apertura de la tumba. Carter poseía un canario que le tenia mucho cariño, ya que se pensaba que el pajarito de oro trae buena suerte. Un día el canario sufre una tragedia: una cobra se desliza en su jaula y se lo traga. la cobra es la serpiente de los faraones, símbolo de realeza. Los obreros ven en este asunto un mal presagio y, cuando Carter se prepara para abrir la puerta le advierten que morirán como el pájaro si violan el descanso de Tutankamón. El arqueólogo y sus socios no toman encuentra la advertencia y entran a la sepultura. 

Dentro de la Tumba.

Una primera cámara les revela un tesoro fantástico: un trono, estatuas, muebles, armas, carros, todo reluciente de oro y piedras preciosas. En otro cuarto, que esta recubierto de cerámica azul y oro, están encerrados tres sarcófagos, encajados uno dentro de otro, de Tutankamón, y una ultima cámara contiene estatuas y cofres llenos de joyas. Definitivamente uno de los mayores descubrimientos de esos tiempos puesto que la tumba se encontraba intacta.

La maldición se hace evidente.

Al año siguiente uno de los socios principales de Carter, lord Carnarvon contrae fiebre a causa de la picadura de mosquitos, su estado empeora rápidamente, y muere el 5 de abril de 1923 a las 2 de la madrugada. En ese preciso instante todas las luces se apagaron, por un corte en la electricidad.
Convirtiéndose en la primera victima de la maldición de Tutankamón.
Jorge Benedite, egiptólogo también muere tras haber visitado la tumba y su homólogo también sufre la misma suerte, luego siguen el hermano y la enfermera de lord Carnarvon, el secretario de Carter, llega a contar hasta 27 muertes misteriosas la mayoría de ellas debido a enfermedades, la prensa desato la noticia que estas muertes se debían a la fuera del faraón. Aun que 3 de los mayores participantes vivieron sus días pacíficamente : Carter, la hija de lord Carnarvon y el arqueólogo Callender que participó en la apertura.
¿Muertes por enfermedades o esconden la maldición tras ellos? A lo mejor estos provocaron sus muertes al tomar algo de la tumba y por esta razón no afecto a los 3 sobrevivientes.




2 comentarios:

  1. Cuando leo estas historias mi mente se teletransporta porque siento que vivo el momento de leerlas aunque quisiera vivirlas realmente porque sé que estos hallazgos al igual que sus historias son verídicas y mil gracias a tí por compartir tan valiosa información.

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    1. HISTORIAS QUE NUNCA PASARAN DE MODA, PERSONAJES QUE HAN DEJADO HUELLA EN EL MUNDO!! Y GRACIAS A TI POR LEERLAS Y COMPARTIR TUS COMENTARIOS :)

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